EL RELOJ DE
MI ABUELO
Por Bernardo Gorgun
Después de la expulsión de los judíos de
España ellos se llevaron las llaves de sus casas que dejaron abandonadas con la
esperanza de regresar al lugar donde estaban enterrados sus antepasados, sobre historias de la llave se gastaron cantidades de tinta, no me
extrañaría que aun hoy alguna familia conservara alguna, esta desgracia que
aconteció a nuestro pueblo por decisión de los reyes católicos, la
iglesia y la inquisición genero más riqueza en nuestro pueblo.
Yo tengo historia de la shoa que contar, mi
padre afortunadamente salió de Europa cuando aun tenia diecisiete años y se
salvo de esa experiencia, pero no se salvo mi abuela, mi tía y mis dos primos
que según la información que recibió mi padre de parte de la cruz roja le dijeron
que ellos se encontraban en casa, en su pueblo Noa Selitza de la región de
Besarabia y fueron sacados de su casa por los soldados alemanes y fusilados sin piedad por ser judíos,
naturalmente los alemanes saquearon todo lo que había dentro de la casa de mi
abuela.
Durante los años de paz mi abuelo se dedico a laborar como
contratista consultor, hacia carreteras y obras de importancia en la región,
por esta razón las autoridades le autorizaban a transportarse en carreta de más
de un caballo, privilegio que solo tenía un grupo selecto al que ellos llamaban
burgueses.
Uno de los trabajos que dirigió mi abuelo
fueron unas galeras que después servirían para la conservación de huevos en
pilas con cal pues no se contaba con sistemas de refrigeración y extender la
disponibilidad de estos como alimento.
Lo especial de esto es que las galeras eran de
madera cubiertas con lamina que tomaron fuego,
pero lo que maravillo a las
autoridades del pueblo fue que las laminas se mantuvieron como si no hubiera
pasado fuego por ellas y listas para ser reutilizadas, además que el producto
no se perdió, pues las pilas se
mantuvieron intactas, en razón de esa maravilla estas decidieron premiar a mi
abuelo con un reloj de oro de bolsillo grabado con su nombre que tenía el mismo
nombre que yo, mi abuelo murió de muerte natural.
Este reloj después que asesinaron a mi abuela,
mi tía y mis primos naturalmente debió ser robado por los soldados alemanes y
la esperanza de mi padre fue que no lo
hubieran fundido y que lo estuvieran usando, por esa razón cuando encontraba con alemán que él pensaba sirvió
en el ejército nazi durante la guerra, acostumbraba a preguntarle la hora esperando que alguno sacara de su
bolsa un reloj de oro con el nombre de
mi abuelo, esto sucedió como esperaba y nunca
lo encontró pero eso siempre estuvo en su mente.
Naturalmente las propiedades de mi abuelo
desaparecieron, así como hicieron desaparecer al pueblo que según decían habían
más personas fuera dispersas en todo el mundo que dentro de el mismo ese
pueblo ya no existe más, pero le sobreviven aun los hijos de los inmigrantes
que llegaran de ese lugar.
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